Juventud: ¿Por un futuro mejor? (Reflexión con motivo de las elecciones en México 2012)


En este tiempo en que México se encuentra en la víspera de elegir al presidente de la república para los próximos 6 años; nos enfrentamos con que el fiel de la balanza la tiene el grupo de jóvenes que votarán por primera ocasión.
Ya en el camino de las campañas electorales, los jóvenes le pusieron “sabor” y generaron una polémica que para muchos fue sorpresiva.

En COVIRE nos entusiasma la juventud, pero también nos preocupa y ocupa la falta de visión que la generación de jóvenes actuales tiene, tanto acerca de si mismos (individual), como acerca del futuro de su comunidad, país y planeta en lo general.
En nuestros blogs hemos mencionado la “cultura del inmediatismo” que es una forma de actuación de la juventud actual. (ver: http://covire.blogspot.mx/2011/11/leer-para-ser-mejor-ser-humano.html y http://inteligenciaemocionalyproductividad.wordpress.com/2012/06/10/sigue-adelante/). Esta idea de que las cosas deben darse de manera pronta y que la inversión de tiempo y esfuerzo no es una premisa de actuación de los jóvenes, se ha visto fortalecida continuamente por los medios de comunicación, los avances tecnológicos y, definitivamente, por los adultos que, sin pensar en las consecuencias de su ejemplo, buscan “atajos” para obtener grandes beneficios, tanto en lo profesional como en lo económico.

Aspectos como la perseverancia, la constancia, la disciplina, la paciencia, la tolerancia y la continuidad; se perciben como debilidades o restricciones para crecer y lograr los sueños de la mayoría de los jóvenes de nuestra sociedad. Si lo duda, sólo dígale a un joven de 19 años que sea “paciente y con perseverancia y disciplina logrará en unos años lo que desea”, y, si acaso recibe respuesta, observe su expresión, hacia dónde dirige la mirada. Definitivamente no es una frase que lo “motive” a ser mejor.
Podría decirse que los jóvenes “tienen prisa” y la dinámica del mundo actual les exige que corran. La pregunta es ¿hacia dónde corren? ¿Cuál es la meta? si llegan tan pronto a lo que buscaban ¿qué sigue?

Volviendo al momento histórico de México (y del mundo, según las conclusiones y preocupaciones del G-20 respecto a la necesidad de darles trabajo “decente” a los jóvenes); será pues muy interesante conocer lo que estos jóvenes apuestan al futuro de su país al momento de ejercer su voto.
Es un hecho que la base que les hemos legado no es la más sana, es un suelo con fango en el que es difícil construir: corrupción, deshonestidad, falta de competitividad. Mi esperanza es que, como mi momento de juventud, identifiquen que el camino “más corto y más adornado con espejitos”, normalmente contenía un alto precio por pagar. “Nada es gratis” decía mi abuelo, “Todo cuesta y hay que trabajar para obtenerlo”. Esta premisa es una verdad de ayer, de hoy y de mañana.

Se dice mucho que lo de “antes” duraba más, hoy todo es desechable o se vuelve obsoleto con rapidez abrumadora. El reto de la juventud es construir, rápido, un país que dure mucho y que el costo no sea tan alto, que la deuda los ahogue a ellos y a los jóvenes que vienen detrás de ellos.

Les dejo un video para relajar y reir de unos viejos que alguna vez fueron jóvenes