Tendencias Económicas y Escenarios Globales 2016

Posted by Jorge Daniel Romo on lunes, enero 04, 2016 with No comments
Los pronósticos económicos para este 2016 ponen de relieve los desafíos a los que se enfrentan todos los países. A pesar de las considerables diferencias en las perspectivas de cada uno de ellos, los nuevos pronósticos corrigen a la baja las tasas de crecimiento a corto plazo de manera marginal, pero para casi todos los países. 

Además, los riesgos a la baja para la economía mundial ahora parecen más pronunciados que hace tan solo unos meses.

En las economías avanzadas, el crecimiento económico a corto plazo aún parece sólido, en comparación con los últimos meses, pero es más débil en las economías de mercados emergentes y en desarrollo que representan una proporción cada vez mayor del producto mundial y aún constituyen la parte más importante del crecimiento mundial.

Si bien las cosas pueden cambiar de un momento a otro, los expertos han planteado los siguientes pronósticos y posibles escenarios para el año que inicia.

Las proyecciones de crecimiento de la economía mundial apuntan a un 2.9% en 2016 y 3.2% en 2017, de acuerdo con datos arrojados en el Informe sobre la Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2016, (WESP, por sus siglas en inglés), presentado en diciembre 2015 en la Sede de la ONU en Nueva York.

"Son necesarios esfuerzos de política más sólidos y coordinados para asegurar un crecimiento robusto, inclusivo y sostenible, que será determinante central para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030", señaló Lenni Montiel, Subsecretario General para el Desarrollo Económico del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.

China, fundamental para muchos países, crecerá en el mejor de los casos un 7%, mucho menos que en la época del boom.

Según Daniel Titelman, director de la División de Desarrollo Económico de la CEPAL, no habrá cambios en este desfavorable escenario internacional. "Esta tendencia persistirá en el mediano plazo. América Latina tendrá que buscar vías alternativas de crecimiento económico", señaló.

En este sentido será decisiva la respuesta a cuatro retos: las materias primas, las tasas de interés en Estados Unidos, la desaceleración global y la incertidumbre política.

Las últimas novedades hacen pensar que los mercados petroleros tardarán más en adaptarse a las condiciones actuales de exceso de oferta, previéndose ahora que hasta 2020 los precios del petróleo se mantendrán por debajo de los niveles proyectados hace unos meses.

Se proyecta que los precios del petróleo aumentarán paulatinamente a lo largo del horizonte de previsión, de un promedio de $52 el barril en 2015 a aproximadamente $55 el barril en 2017. Los precios de las materias primas no combustibles, por el contrario, se estabilizarían a niveles más bajos tras el reciente abaratamiento de los alimentos y los metales.

Respecto a las tasas de interés en EEUU; la Unidad de Inteligencia (EIU) del semanario británico "The Economist" calcula que en los próximos 12 meses se elevará cada trimestre un 0,25% y que rondará el 1,37% en diciembre próximo.
Según Mike Jakeman, analista global del EIU, será un proceso gradual. "Yellen será muy flexible y abierta a cambios en caso de que el impacto sea fuerte, no solo en Estados Unidos sino en mercados emergentes", señaló.

El crecimiento mundial se moderó en el primer semestre de 2015 y la producción industrial mundial y los volúmenes de comercio mundial sufrieron un marcado descenso. Se prevé que la actividad mundial cobrará ímpetu en 2016. En las economías avanzadas, las proyecciones apuntan a una intensificación del fortalecimiento generalizado del crecimiento en el segundo semestre de 2015 y a comienzos de 2016. En las economías de mercados emergentes y en desarrollo, el repunte de 2016 refleja más que nada una mejora gradual de los países en dificultades económicas en 2015.


Se prevé que el crecimiento conservará el vigor en las economías avanzadas y se mantendrá por encima de la tendencia durante 2016, contribuyendo a la reducción de la brecha del producto. La recuperación del crecimiento en la zona del euro sería generalizada. En India, el crecimiento superaría las tasas registradas en otras grandes economías de mercados emergentes. Para América Latina y el Caribe se proyecta un repunte de la actividad en 2016, tras la recesión de 2015.
El Modelo de Proyección Mundial creado por el personal técnico del FMI sugiere que los riesgos de recesión han aumentado en la mayoría de las economías avanzadas y el grupo América Latina 5 (Brasil, Chile, Colombia, México y Perú), principalmente como consecuencia del debilitamiento relativo de las proyecciones de referencia. El riesgo de deflación se ha atenuado, pero aun así sigue siendo elevado en la zona del euro.

Simulaciones del FMI (G20MOD) de posibles escenarios de estancamiento de las Perspectivas de la economía mundial

En la primera simulación (líneas rojas del gráfico de escenario 1), el crecimiento de 2016 estaría alrededor de 0,4 puntos porcentuales por debajo del pronóstico de base del informe WEO (líneas azules en el gráfico). El crecimiento económico de las grandes economías de mercados emergentes (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) poco a poco se reduciría 1 punto porcentual respecto del nivel de 2015. En comparación con la proyección de base, al cabo de cinco años habría un diferencial de crecimiento considerable, de 2 puntos porcentuales. En otras economías de mercados emergentes, el crecimiento se mantendría más o menos sin cambios respecto de 2015, en lugar de aumentar alrededor de 1 punto porcentual de acuerdo con las proyecciones de base.
El repunte del crecimiento de las economías avanzadas sería menor en 2016. La disminución de las tasas de interés mundiales y la recuperación más atenuada de los precios del petróleo estimularían la demanda interna de estas economías en relación con la proyección de base. El nivel más bajo de las tasas de interés reflejaría tanto la mayor debilidad de la actividad mundial como la respuesta de la política monetaria en el mundo entero. Pero el impacto positivo que tendría en la demanda interna la caída de las tasas de interés y de los precios del petróleo en las economías avanzadas se vería compensado holgadamente por los efectos del debilitamiento de la demanda externa. De hecho, el escenario sugiere un reequilibramiento sustancial de la demanda. Las monedas de las economías de mercados emergentes se depreciarían en términos efectivos reales, y las cuentas corrientes de estas economías mejorarían gracias al impacto positivo en la exportación neta. Las economías avanzadas, por el contrario, experimentarían una apreciación real y una desmejora de las cuentas corrientes. Globalmente, los efectos de contagio que produciría en las economías avanzadas la desaceleración estructural de las economías de mercados emergentes serían negativos.

En la segunda simulación, en la cual la desmejora de las perspectivas de crecimiento de las economías de mercados emergentes agudiza también la aversión al riesgo, el crecimiento de las economías de mercados emergentes disminuiría más (líneas amarillas en el gráfico). Aunque las depreciaciones y el deterioro inicial de las condiciones financieras se disiparían poco a poco, se registraría cierto empeoramiento persistente de las condiciones financieras que sería más o menos proporcional a las desaceleraciones del crecimiento de los mercados emergentes, lo cual pone de relieve la función amplificadora de los canales financieros en la transmisión del shock. El crecimiento mundial no repuntaría en 2016, y el crecimiento promedio sería más bajo en todos los grupos de países en los cinco próximos años. La disminución del crecimiento de las economías de mercados emergentes se vería amortiguada en parte por el aumento de la exportación neta, y los saldos en cuenta corriente mejorarían sustancialmente debido a la debilidad de la demanda interna y la depreciación real. Por otra parte, las economías avanzadas experimentarían una desmejora considerable de los saldos en cuenta corriente como resultado del debilitamiento de la demanda externa y del fortalecimiento de las monedas.

BRICS = Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica.
Otras economías de mercados emergentes = Albania, Antigua y Barbuda, Argentina, Armenia, Bahamas, Bangladesh, Belarús, Belice, Benin, Bhután, Bolivia, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Camboya, Camerún, Chile, Colombia, Comoras, Costa Rica, Côte d'Ivoire, Djibouti, Dominica, El Salvador, Eritrea, Etiopía, Filipinas, Gambia, Georgia, Ghana, Granada, Guatemala, Guinea, Guyana, Haití, Honduras, Hungría, Indonesia, Islas Salomón, Jamaica, Kenya, Kiribati, Kosovo, Lesotho, Letonia, Liberia, Lituania, Madagascar, Malawi, Maldivas, Malí, Marruecos, Mauricio, Mauritania, México, Moldova, Montenegro, Mozambique, Myanmar, Namibia, Nepal, Níger, Panamá, Papua Nueva Guinea, Paraguay, Perú, República Democrática del Congo, República Democrática Popular Lao, República Dominicana, República Kirguisa, ex República Yugoslava de Macedonia, Rumania, Rwanda, Saint Kitts y Nevis, Samoa, Santa Lucía, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Serbia, Sierra Leona, Sri Lanka, Sudán, Sudán del Sur, Suriname, Swazilandia, Tailandia, Tanzanía, Tayikistán, Tonga, Túnez, Turquía, Tuvalu, Ucrania, Uganda, Vanuatu, Vietnam, Zambia, Zimbabwe.

Fuentes:

Perspectivas de la economía mundial (informe WEO, por sus siglas en inglés) https://www.imf.org/external/spanish/pubs/ft/weo/2015/02/pdf/texts.pdf
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